La cultura del té está profundamente arraigada en la ciudad de Chengdu… Hay casas de té en cada cuadra: modestas, modernas, tradicionales, ultra chic… hay de todo. No hay cafecitos a la vista. Lo más cercano sería Starbucks, y sólo de repente se ven en algún centro comercial o cerca de las áreas más frecuentadas / habitadas por extranjeros.
Es conocido el hecho de que Chengdu tiene más casas de té que la ciudad de Shanghai a pesar de contar con menos de la mitad de la población…
La cultura de té en Chengdu data de más de mil años, ya que la ciudad fue el punto inicial de la Ruta de la Seda del Sur… Un tema al que tendré que regresar más adelante…
Hasta el momento he probado sólo dos tipos: de frutas (en la foto aparece uno con cítricos y fruta de la pasión, un té ligero y aromático) y con leche (o «milk tea», un té más fuerte, mi preferido por cierto, en la foto, con caramelo salado flameado al momento). El precio: alrededor de US$2.50 cada uno.
Para mi suerte uno de los vendedores habla inglés, e incluso su esposa reprodujo a mano el menú en inglés (con dibujos de los ingredientes y todo…) ya que llegan muchos extranjeros que no saben ni qué pedir… como yo.
Eventualmente conoceré los diferentes tipos de té, expuestos elegantemente en silos de cristal en el mostrador, a hoja suelta, pero por el momento no puedo más que aplaudir la tradición y empezar a educarme sobre el tema, eso sí, con una taza de té en la mano…
En lontananza 