Este año las lluvias tardaron en llegar al norte de Tailandia: un Abril-Mayo excepcionalmente caluroso (en promedio 41ºC), quema indiscriminada de bosques, así como una inversión térmica incipiente debido a las numerosas fábricas de la región, se conjugaron para llevar a niveles preocupantes la temperatura y consiguiente sequía, convirtiendo a Chiang Mai en la ciudad más calurosa del país (en Bangkok hacía menos calor, alrededor de 33ºC promedio, siendo que Chiang Mai es una región montañosa y Bangkok está a 1.5m del nivel del mar, incluso por debajo en algunos puntos…).
Pero afortunadamente las lluvias llegaron, y con ellas un espectáculo que forma parte de la vida cotidiana de Asia: los campos de arroz. Y qué mejor que en Tailandia, uno de los más grandes productores de arroz en el mundo.
El primer paso consiste en delimitar con diques de tierra los diferentes campos, creando lo que parece un gigantesco rompecabezas que refleja el cielo en el agua:
El agua sirve para aflojar la tierra, la cual también se remueve para facilitar el trabajo posterior:
Con la tierra floja ya se pueden hundir a mano los retoños de arroz (de unas 6 semanas), que se plantaron en compactos campos retacados de estas pequeñas plantas de un verde intenso:
Estos retoños luego se cortan y agrupan en pequeños atados, que se avientan a los espejos para ser plantados al otro día:
Normalmente, debido a que el trabajo es manual y en grandes extensiones, las familias se organizan para ayudarse entre ellas, incluso rentando el equipo necesario (tractores, herramientas) y así grandes grupos de personas trabajan en conjunto para plantar los campos de los vecinos, y recibir su ayuda en turno. Verdadero trabajo de equipo.
Entonces, se planta cada uno de estos arroces bebé enterrándolos en el lodo, de manera equidistante, en línea recta:
De aquí en adelante la lluvia hace su trabajo, dada la disposición de las plantas y la delimitación de los campos, el agua de lluvia se contiene en cada uno de estos segmentos, permitiendo que las plantas de arroz crezcan sin problema.
En esta imagen aparecen tres etapas del proceso:
Del lado izquierdo ya se ve el arroz plantado en orden, al centro la tierra ya está limpia y lista para ser trabajada, y a la derecha se ven espejos de agua ablandando la tierra.
Literalmente de un día al otro estos campos de ven cubiertos por miles de pequeñas plantas de arroz, dispuestas en un orden perfecto que sólo puede deberse a la experiencia de los campesinos.
El arroz tarda alrededor de 4 meses en crecer desde la semilla… regresaré a éstos campos en unos meses a ver el progreso…
Además de arroz en las montañas de Chiang Mai se siembran todo tipo de frutos, aquí sólo una muestra de ellos:
Click en las imágenes para agrandar
Así que podemos ver todo esto en un día por las montañas de Chiang Mai. En moto, en bici o en auto, es un paseo que se disfruta profundamente, sobre todo porque nos deja ver el lado cotidiano de la vida en Tailandia.