Creo que sólo cuando conocemos la historia -o la vida- de los lugares que visitamos, pasamos de ser turistas a ser viajeros. Es más, me atrevo a decir que pasamos de ser viajeros a ser más humanos…
El comentario surge por la visita que acabo de hacer a Laos, en una ruta poco convencional, por tierra desde el norte de Tailandia, cruzando la frontera a Houayxay, de ahí a Luang Namtha en la frontera con China, y de ahí a la ciudad de Luang Prabang. Sólo así pude ver el Laos rural, el de los campos de arroz y las montañas abigarradas de vegetación, el de las múltiples etnias, acentos, dialectos y tradiciones. En posts posteriores platicaré de éstos lugares, el camino y el destino… pero antes de eso consideré indispensable compartir la información que encontré al respecto y que realmente me movió.
Laos es el único país del Sudeste Asiático sin salida al mar. Colinda con Myanmar (Birmania) al noroeste, con China al norte, con Vietnam al este, con Camboya al sur, y con Tailandia al oeste. Su población ronda los 7 millones de habitantes. Su superficie es de 236,800 km2 (como referencia, Laos cabe 8.3 veces dentro del territorio de México).
Su origen se remonta al reino de Lan Xang Hom Khao (Reino del millón de elefantes bajo el parasol blanco) creado en el siglo XIV, y que prevaleció hasta el siglo XVIII cuando el Reino de Siam (actual Tailandia) lo invadió y asumió el control de los principados separados que aún existían.
En 1893, el Reino de Siam decidió entregar las tierras al este del Mekong a los franceses, para evitar una costosa guerra, y entonces Laos fue incorporado a la Indochina Francesa (bajo la figura de protectorado).
Laos declaró su independencia en 1945 (luego de una breve ocupación japonesa durante la Segunda Guerra Mundial), cosa que los franceses desconocieron… No fue sino hasta 1950 que Laos obtuvo una «semi-autonomía» al ser declarado por Francia como un Estado Asociado de la Unión Francesa. Hasta 1954 Laos obtuvo autonomía total bajo una monarquía constitucional. El ejército francés continuó apoyando al Ejército Real, pero ya no tenía injerencia en la dirección del reino.
Pero entonces Laos se vio atrapado en la Guerra Fría, y en 1955 el Departamento de Defensa de Estados Unidos se instaló en el país para evaluar la substitución del apoyo del ejército francés, como una medida de contención contra el movimiento interno comunista Pathet Lao.
Y aquí es donde la peor etapa del país comenzó a gestarse… Debido a su ubicación geográfica, Laos se vio atrapado en el conflicto de Vietnam: el ejército norvietnamita invadió y ocupó partes del este del territorio. En una operación cubierta, organizada por los Estados Unidos, se creó un ejército secreto en Laos, formado principalmente por los Hmong, tribu minoritaria de las montañas. La «guerra secreta» orquestada por la agencia de inteligencia estadounidense sucedió de 1964 a 1973. Durante éste periodo se tiraron más de 2 millones de toneladas en bombas sobre el territorio de Laos. Se lanzaron 580,344 ataques aéreos, con 260 millones de bombas racimo. Esto equivale a un bombardeo cada 8 minutos. Se tiraron más bombas sobre Laos que todas las utilizadas durante la Segunda Guerra Mundial. Aproximadamente 30% de estas bombas no explotaron al caer… y aún están latentes a lo largo del territorio. Diez de las dieciocho provincias del país están altamente contaminadas por éstas bombas sin explotar.

Los bombardeos atacaban las zonas ocupadas por las tropas norvietnamitas, en las montañas así como en el denominado Sendero Ho Chi Minh que corría allende la frontera de Vietnam y se internaba en Laos y Camboya hasta conectar con Saigon (Ho Chi Minh City).
Eventualmente los ataques se intensificaron y se dirigieron a cualquier objetivo que se moviera en el camino. La intención de la campaña era detener el avance del comunismo y ganar la guerra en Vietnam. Pero Laos se vio atrapado en el medio… en una guerra que no era oficial, y que nunca se hizo pública.
La población Hmong fue diezmada, a tal grado que el ejército reclutaba niños para enfrentar a las fuerzas norvietnamitas.
En 1975, el partido comunista Pathet Lao, respaldado por la Unión Soviética y el Ejército Norvietnamita, derrocó al gobierno monárquico, arrestando al rey y forzándolo a abdicar (quien posteriormente murió preso).
Así se fundó la República Popular de Laos, una República Socialista unipartidista, gobernada por un politburó dominado por generales militares, con economía de mercado. En cuanto a la población actual, Laos es un país multi étnico:
– 60% Lao Lum (gente de las tierras bajas): conformado por la etnia Lao, grupo política y culturalmente dominante, junto con otros grupos étnicos que comparten la misma ubicación geográfica
– 30% Lao Theung (gente de las tierras medias): conformado por habitantes de las montañas del centro y del sur, de tribus Mon-Khmer principalmente (origen en los Khmer de Camboya).
– 10% Lao Soung (gente de las montañas): conformado principalmente por los Hmong, los Yao, los Dao, los Shan y otras tribus Birmano-Tibetanas, así como tribus en peligro de desaparición, los Lua y los Khmu. Estos grupos han habitado tradicionalmente de manera aislada en las montañas.
La actividad económica principal es la agricultura de subsistencia, que evidentemente está muy limitada debido a que el territorio está minado de arriba a abajo, imposibilitando la utilización de grandes extensiones de tierra que se suponen susceptibles de explotar al contacto con las herramientas de sembrado y el peso de los campesinos y bestias de arado. Casi 80% de la población vive en comunidades rurales. Alrededor de una tercera parte de la población vive por debajo de la línea internacional de pobreza (con menos de $1.25 USD al día). Solo Vientián (la capital), Luang Prabang (la antigua capital real) y Paksé (en el sur) son puntos con mayor infraestructura para sus habitantes y para el turismo internacional.
Casualmente, hace sólo algunos días, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, visitó Laos, como invitado en una reunión del ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático). Es el primer presidente estadounidense que visita el país en toda su historia. Durante su visita, B. Obama hizo alusión al bombardeo secreto de Laos, y declaró: «Dada nuestra historia aquí, EEUU tiene una obligación moral para ayudar a Laos a recuperarse». Ofreció $90 millones de dólares durante los tres próximos años para detectar y remover las bombas racimo y demás municiones aún sin explotar dentro del territorio, cifra que compara con $100 millones de dólares gastados durante los últimos 20 años.
Como dicen por ahí… entre más conozco al hombre, más quiero a mi perro…
[…] camino nos regala vistas inolvidables del Laos rural, a pesar de la realidad desgarradora originada por la guerra secreta de los años 60’s-70’s y que sigue teniendo impacto el día de […]
Me gustaMe gusta